Por Guadalupe Cárdenas 

Opinión invitada

En una semana fue víctima de un par de robos, ocasionados por la misma persona, Luis Donaldo Colosio Riojas, un joven que parece que está jugando a ser político, mientras los regiomontanos lo estamos padeciendo y particularmente los habitantes del centro de la ciudad. Colosio Robos

Reconozco que hace tres años, ante las opciones que presentaron el PRI, PAN y Morena, su propuesta de un renacer de la ciudad me convenció y voté por él, pensando que representaba una esperanza ante la ola de malos alcaldes que nos había tocado padecer en Monterrey. Hoy, al igual que muchos regiomontanos me siento defraudado y me arrepiento de haberle entregado mi voto.

El viernes de la semana pasada, al salir de mi casa me topo con la novedad de que mi carro no estaba, una grúa de Garages y Talleres, se lo había al igual que una decena de carros en un par de cuadras, en mi caso fue por estar invadiendo unos centímetros la línea amarilla del cruce que inauguraron hace unos meses.

Luego de tener que dedicar un par de días de mi tiempo para poderlo sacar del corralón, y después de haber tenido que desembolsar 8 mil 900 pesos, por fin me entregaron mi Chevy, justo para que al día siguiente en plena luz del día me robaran por tercera ocasión en los últimos 12 meses la batería de mi carro, como a muchos otros vecinos, tuve que pagar otros 2 mil pesos para tener una nueva batería, sin contar el daño que le hicieron a mi cofre y parrilla.

Si digo que el responsable de los dos robos es el alcalde Colosio, es por que es o al menos debería ser el responsable de tener vigilancia en la zona, cosa que en su administración se ha visto que los patrullajes no existen, los carros y camionetas de la policía municipal solo están en algún parque o en el estacionamiento de un oxxo o un seven eleven, en ocasiones incluso sin la presencia de los uniformados.

En cuanto el otro robo, no se si se hizo de manera ordenada o fue como su administración, al haber emprendido una reducción de espacios de estacionamiento en el primer cuadro de la ciudad y ante la falta de lugar para dejar los vehículos, se ha visto la incesante cacería en contubernio de Transito de Monterrey con Garages y Talleres, para levantar vehículos al por mayor, sin pensar en las afectaciones a los ciudadanos.

El aumento al predial ha sido inversamente proporcional al detrimento en la calidad de los servicios que ofrecían en administraciones pasadas, nunca antes había padecido un alcalde tan indolente, ajeno a las necesidades de Monterrey, y vaya que ya pasamos por Margarita, Larrazabal, Adrián y Madero.

Los semáforos ya es una costumbre que estén apagados o con los leds fundidos lo que provoca que no se sepa cuando se tiene que avanzar o detenerse, las luminarias fundidas, por todo el Centro se aprecia basura y de seguridad ni hablamos.

Espero que el próximo alcalde o alcaldesa de esta ciudad tenga un poco más de dignidad y respeto a su apellido y que se pueda recuperar los servicios, seguridad y tranquilidad que antes tuvimos en el Centro de Monterrey.

El autor es vecino del Centro de la Ciudad.

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